Dementores de la sociedad,Personas, lugares, actitud. Eres uno de ellos? Estas rodeado de ellos?

No estoy realmente segura por dónde empezar, pero comenzaré por mí misma, como en la mayoría de los casos deberíamos hacerlo.

Nadie nos enseñó a vivir irónicamente, a pesar de que eso es lo que vinimos a hacer. Tampoco nos enseñaron a convivir sanamente rodeados de personas, a pensar positivamente cuando la vida resulta complicada para muchos, o a adaptarnos adecuadamente a las circunstancias. Nos hemos formado emocionalmente a partir de experiencias creadas por otros, muchas veces sin analizar realmente si eran buenas o malas, simplemente sacando conclusiones según la perspectiva desde la cual las vivimos.

Basados en eso, estamos predispuestos y actuamos de muchas formas poco saludables, donde en lugar de vivir en armonía, estamos atados a reglas impuestas por la sociedad o por nosotros mismos, bajo inflexibilidades mentales y fórmulas que no han dado resultados durante años, pero que seguimos aplicando inconscientemente porque es la manera en que las aprendimos o las vivimos. MAGIA EN EL UNIVERSO Creo firmemente que el Universo es mágico y la energía con la que resuena es increíble. Sin embargo, no todos resonamos con esa energía. El Universo no vibra con energía negativa, malos pensamientos, actitudes negativas, ni con conductas de desamor entre los seres humanos.

Ahora te pregunto, ¿cómo te relacionas con las personas? ¿Con amor, a la defensiva, sin amor? ¿Cuáles son tus temas favoritos para compartir con la gente? ¿Hablas de chismes o de temas enriquecedores? ¿Cómo tratas a tu entorno? ¿A los animales, tus vecinos, tu comunidad, las plantas y el medio ambiente?

Quiero decirte que todo está relacionado, principalmente contigo mismo. Si eres una persona que se despierta a las 10 a.m., con poca actividad física durante el día y pensamientos negativos o catastróficos en los que te quejas del clima, de lo que vas a comer, de tu vecino, y luego te juntas con tus amigas y solo hablas de otras personas, criticándolas y metiéndote en su vida, te encanta el chisme y después ves programas de chismes o noticias que hablan sobre la economía empeorando y los asaltos. Apagas la televisión y sigues con pensamientos negativos durante el resto del día. Ya has discutido con tu pareja y además se te rompió tu taza favorita.

Tu amiga te manda un mensaje diciéndote lo desafortunada que es porque ya no soporta a su marido, pero no puede dejarlo porque depende de él, y tú le dices que luche por él, que no le conviene dejarlo. Te aseguro que para ese momento tu energía estará por los suelos y tus pensamientos también.

Debo decirte que nunca llegué a ese extremo, no me gusta el chisme, pero te diré que en algún momento de mi vida realmente no sentía que aportaba mucho a las personas que me rodeaban y mucho menos a mí misma. Me levantaba a las 9 o 10 de la mañana porque trabajaba tarde, escuchaba todo el día chismes de mis ex compañeros aunque no quisiera y trataba de evitarlo, colaboraba en un lugar sumamente tóxico. Desde que despertaba, tenía una actitud pesimista en lugar de agradecer por mis días y ver las muchas posibilidades que tenía. Salía tan agotada, tan cansada, que lo único que quería era dormir, y me volvía intolerante hacia otras personas. Adivina qué aportaba en general: quejas y malas vibras. CAMBIA LO QUE NO TE GUSTA Decidí hacer un cambio radical en mi vida, y ahí fue cuando la magia comenzó. Opté por buscar más opciones de empleo y viví mi tiempo en ese trabajo desde una perspectiva diferente, esforzándome más y dando lo mejor de mí, evitando chismes y pensamientos negativos en la medida de lo posible. También decidí hacer ejercicio, lo cual me llevó a rodearme de personas con hábitos más saludables. Me uní a un equipo de kickball y comencé a leer más.

Cuidar lo que escuchamos y decimos es muy importante. ¿Somos personas que dan energía o la quitan? ¿Somos personas que aportan buenas vibraciones o absorben las de los demás?

Por supuesto, no todos los días son perfectos, pero depende de nosotros cómo enfrentemos esos días, cómo salgamos de ellos y qué tan resilientes seamos.

También recordemos que los prejuicios y pensamientos, en general, son solo eso: prejuicios y pensamientos negativos. No son verdades absolutas, y depende de nosotros alimentar el odio, el rechazo o el amor y la empatía.

Siempre debemos esforzarnos por dar lo mejor de nosotros en cada momento, con cada persona. Cuanto más sanos estemos emocionalmente, más nos daremos cuenta de que las cosas no son tan difíciles como parecen, ni tan complejas.

Voy a compartir algo que me está sucediendo. Al cambiar nuestras vibraciones, realmente cambian las frecuencias. Esto significa que si actuamos y pensamos de forma positiva, atraeremos cosas y personas positivas, y aparecerán nuevas oportunidades.

CRITICAR Te propongo algo: en lugar de quejarte de las cosas, ¿por qué no planteas soluciones positivas? Por ejemplo, si no estás contento con tu estado físico debido al sobrepeso, en lugar de quejarte, ¿por qué no comienzas a hacer ejercicio o mejorar tu alimentación? Verás que con el tiempo te sentirás mucho mejor. Por otro lado, cuando empieces a pensar en cosas negativas que no te llevan a ningún lado, ¿por qué no cambias esos pensamientos por algo positivo y constructivo, y exploras opciones para superar lo que te está afectando?

Si vas a criticar a los demás, te invito a que primero analices tu propia vida, tus acciones y, si te queda energía y tiempo (lo cual dudo), también reflexiones si eres perfecto y no tienes nada que criticarte a ti mismo. Después de eso, si aún tienes ánimo, entonces puedes criticar.

En fin, sé que el mundo no puede ser perfecto, pero si todos remamos en la misma dirección, desde el lado positivo, creo que todos resonaríamos de manera diferente y el mundo sería otro.

Ahora, la pregunta es: ¿crees que sumas a la sociedad o restas? ¿Qué podrías hacer de manera diferente para sentirte mejor? ¿Qué cambios quieres hacer en tu día para mejorar tu bienestar? PEQUENOS - GRANDES CAMBIOS

Empieza con pequeños cambios: camina durante 20 minutos para mejorar tu salud. Levántate 30 minutos más temprano y, si alguien necesita ayuda, no dudes en ayudarlo. Saluda con un "buenos días" al vecino malhumorado; tal vez no sea tan malhumorado después de todo. Envía un mensaje bonito, evita escuchar música que te entristezca. Lee, abraza a tu mascota, a tu pareja, a tu familia. Realiza una buena acción, visita lugares al aire libre y disfruta de la naturaleza.

Deseo que tengas un día excelente. Si te gusta mi contenido, sígueme en redes sociales y suscríbete a mi blog.